Por Salvador Hernández LANDEROS.
Víctor Fuentes Solís, despreciado por el PAN, es ahora “un prietito en el
arroz” de MORENA para contender por la alcaldía de Monterrey.
De aceptar el senador la invitación de Ricardo Montreal y Clara Luz Flores, se
podría pensar que “este arroz ya se coció”, pero no, aún hay más.
También está la invitación a otro desplazado panista, Felipe de Jesús Cantú, para una posible pinza como diputado federal en un amplio distrito regio.
La dupla, Víctor/Felipe, por Monterrey, es una clara muestra que MORENA
está escaso de contendientes de peso, al igual que sus partidos aliados.
La inclusión de Fuentes y Cantú, puede sepultar el atrevimiento de Adalberto
Madero para, a través de MORENA, volver a apropiarse del erario regio.
Esta suma de priistas y panistas en la coalición morenista, no es más que una
copia de “Gatopardo”, novela escrita por Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
“Vamos a cambiarlo todo, para que todo siga igual”, señala el autor.
“Aprovechar el momento, burócratas y burguesía, junto con las nuevas clases
sociales emergentes que sacarán provecho del nuevo régimen político”.
Dicen que, en el amor, “billete mata carita”. ¿Será acaso también en política?
A Víctor aún le quedan tres años en una posición muy digna en el mismo cargo.
Puede seguir con dignidad en el Senado de la República, o caer en el síndrome
de Ulises, víctima de la seducción por alcaldía de Monterrey y su presupuesto.
De Felipe de Jesús Cantú, ya se sabe. Sus adversarios le dicen “Felipillo”. Pero
además parece ser que en sus derrotas electorales encontró su “modus vivendi”.
PD: Para evitar la cacofonía en mentes calenturientas, lo de “un prietito en el
arroz”, nada tiene que ver con racismo, es sólo para señalar que algo anda mal.
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