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Propuestas mal fundadas, la falta de improvisación, no aclarar su relación con Sergio Carmona Ángulo y la falta de medicamentos hundieron al candidato de Morena en Tamaulipas.
De Chile, de dulce y de manteca hubo en el primer debate organizado por el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) donde el “Tarugo” y el “Tibio” no salieron muy bien librados ante las improvisaciones del Truko.
Un debate que fue escalando en intensidad en la medida que los candidatos se fueron soltando y el en el que el punto álgido fue casi al final donde el que improvisó fue el que mejor se vio.
Un candidato Diez Gutierrez que no salía de su señalamiento que él era el único que había visitado todos los municipios, un Américo Villarreal que poco o casi nada se salió del guion que traía preparado y un César Verástegui que se les fue a la cabeza a ambos contrincantes con señalamientos serios como el caso Carmona, la falta de medicinas y hasta ser mantenidos por su suegro, fue lo que le puso el sabor a este primer debate organizado por la autoridad electoral.
Bajo el eje temático de Desarrollo Económico, los tres, Arturo Díez Gutiérrez, César Verástegui Ostos y Américo Villarreal Anaya, según el orden de participación que el IETAM asignó con un sorteo previo, aprovecharon para prometer inversiones, empleos, y solucionar la falta de agua.
Los tres coincidieron en que en Tamaulipas aún hay agua a pesar de la fuerte sequía que prevalece en la región.
El que estuvo más nervioso de los tres y que casi no se apartó del guion que traía preparado fue el candidato de Morena, quien fue cuestionado por ambos contrincantes ante la falta de medicamentos para pacientes con cancer, y sobre todo su relación con Sergio Carmona, empresario ligado al Huachicol y asesinado en San Pedro, Garza García.
Ya para terminar el encuentro, el “Truko” Verástegui increpó a los dos, diciendo que Arturo nunca había trabajado en su vida y era un mantenido de su suegro, además de que le apodan “El Tarugo”, en tanto de Américo Villarreal dijo que nunca ha hecho nada en su vida y se colgaba de lo que había hecho su padre y además de que le apodaban el Tibio.