Alberto Vásquez/ KW Noticias.
Eran los años 90’s, pasaban de las 21:00, cuando una camioneta subió a la rampa del puesto de auxilio, era la Cruz Verde de San Nicolás, un médico veterinario, al que solo apodaban “El Perrologo” bajó de la camioneta para pedir ayuda y bajar algunas bolsas de vísceras de cerdo y res que le habían regalado en el rastro municipal, en ese entonces, ubicado en la colonia Mirador San Nicolás, sobre la avenida Sendero.
Las bolsas fueron depositadas sobre una mesa larga, dónde se dispusieron varios recipientes, el veterinario pidió la ayuda del personal paramédico para preparar algunos “bocadillos” porque esa noche sería larga.
Lo que a todos pareció extraño fue, que el profesionista, pidiera a los ayudantes que se colocarán doble guante y doble cubre-boca, sin embargo, ya en la habitación donde se prepararía todo el paquete de los “bocadillos” se explicó que iban a manipular un veneno muy potente, con el cual, se iban a rellenar los trozos de hígado, riñón, pulmón y demás vísceras, los cuales serían después cerrados con hilo y agujas.
Se trataba de una serie de denuncias por todo el municipio de San Nicolás, sobre una “plaga de perros callejeros”, quejas que llegaron al alcalde panista Jesús Hinojosa Tijerina, quien ordenó acabar con esa plaga, ante las constantes denuncias de la gente sobre ataques y destrozos.
Pasada la media noche, se inició el operativo, para lo que fueron enviados dos camiones de basura, la camioneta del veterinario y un grupo de voluntarios de Cruz Verde, para acabar con todos los perros.
Todo inició en la colonia Hacienda Los Morales, dónde cuadra por cuadra se hizo el recorrido, y por cada cuadra de lanzaban al menos 8 “carnadas” para envenenar a los perros, iba al frente la camioneta y detrás el camión de la basura recogiendo los cadáveres de los perros, pues el veneno era tan potente que en 30 segundos acababa con la vida del can.
Al concluir con la colonia, se realizaba otro recorrido de regreso, para recoger los trozos de vísceras que no comieron los perros, pero ahí empezó uno de los problemas, que por cierto nunca se atendió, los vecinos iniciaron con los reclamos por la muerte de los perros, ya que muchos de ellos eran perros de casa, que por las noches los soltaban.
Así se recorrieron casi todas las colonias de San Nicolás, exterminando perros, callejeros y no callejeros, contabilizando hasta 300 perros muertos por noche.
Que hubiera sucedido si estás acciones se hubieran realizado en la actualidad? Cuántos hubieran terminado en la cárcel por este exterminio? Lo que salvo a qué se procediera en contra era que las asociaciones en pro de los animales apenas iniciaban en la entidad puesto que ninguna tomó acciones en contra de estás matanzas en las noches de perros.