Por Salvador Hernández LANDEROS.
A partir de este lunes, tanto en el Estado como en la capital de Nuevo León, se inicia un estilo de administración que pinta más verde que el nopal.
Las expectativas con Samuel García como gobernador y con Luis Donaldo Colosio en la alcaldía de Monterrey, solo alcanzan un verde esperanzador.
Y aunque los encuestadores, con intereses muy productivos digan que la mayoría de la población confía en su desempeño, lo verde nopal va a resaltar.
Samuel, de 33 años de edad y Colosio con 36, no tienen ninguna experiencia administrativa. Su participación política ha sido en lo legislativo local.
Tanto el uno como el otro tienen estudios profesionales, maestrías, diplomados y doctorados, teoría pura sin alguna práctica administrativa que los califique.
El que Samuel llegue al cargo como el más joven, de entre los últimos doce Gobernadores que le antecedieron, no certifica que vaya a ser el mejor.
Samuel no está a la altura de Livas, Elizondo, Zorrilla o Martínez Domínguez. Vamos, ni siquiera de su antecesor, que fue administrador de García. ¡Uff!
Los antecesores mencionados no tenían doctorados, (AMD no tenía título), pero superan a Samuel en mucho, principalmente en lo esencial. El oficio político.
Lo verde nopal se le puede quitar en los próximo 3 años, si se dedica a gobernar y no a seguir los pasos de “El Bronco” hacia la presidencia de México.
Del alcalde de Monterrey sólo podemos decir lo publicado el 15 de octubre del 2020. Que el sistema político mexicano iba a saldar su deuda moral con él.
Ya sentado en la alcaldía, esperamos que haga un mejor papel que Chema Elizondo, Felipillo y Maderito, lo cual será mucha ganancia para Monterrey.
