Por Salvador Hernández LANDEROS.
“La Divina Comedia” de Dante Alighieri les “cae como anillo al dedo”, tanto a Dante Delgado Ranauro, como a la maestra Elba Esther Gordillo.
El poeta Alighieri alcanzó la fama de la literatura universal con “El Infierno”, “El Purgatorio” y “El Paraíso”, recorrido mismo que han hecho Dante y Elba.
“El Paraíso” lo vivieron y disfrutaron; Elba Esther en la dirigencia del SNTE y Dante como gobernador de Veracruz, cuando el PRI les derramaba su miel.
Se sirvieron, cada uno por su lado, con la cuchara grande. Sus excesos están en los archivos del periódico El Norte. Ahí se consulta toda su historia.
A través del programa Fondos de Inversión con recursos oficiales y privados, Dante prosperó y de siete empresas familiares llegó a tener más de 30.
Del brazo de Carlos Jonguitud Barrios, Elba Esther dejó la enseñanza de las aulas y Carlos Salinas la cobijó en la vida sindical y en la “socialité”.
“El Infierno” lo padecieron ambos al caer de la gracia del sistema político aún vigente. Exhibidos públicamente sobrevivieron en prisión algunos años.
A Dante le acumularon desvíos por más de 450 millones de pesos. A Elba Esther, muchos más. Se dicen exonerados y víctimas de persecución política.
“El Purgatorio” es su estado actual. Libres de pecados cometidos buscan alcanzar la gloria a través de una “Comedia Divina” que llaman “Democracia”.
Dante Delgado purga con Movimiento Ciudadano y Elba Esther con Redes Sociales Progresistas, sin alianza con MORENA, pero en acuerdo con AMLO.
Sus candidatos se promueven con el lema “La vieja política, va pá fuera”. Tal vez así es su grado de inocencia, o de conveniencia para la nueva comedia.
