Por Salvador Hernández LANDEROS.
“Este es el juego de Juan Pirulero, que cada quien atienda su juego…”
Por si no se la saben, algunos funcionarios de la actual administración estatal tendrán que aprenderse esta divertida canción infantil. Se les puede ofrecer.
Más vale que la vayan ensayando en el tono musical que más les acople, porque, musicalmente hablando, a lo mejor van a tener que “cantar” ante un juez.
Los funcionarios que debutarán como “cantantes”, tienen unos cuatro meses para aprender toda la escala musical. Esta es, Do. Re. Mi. Fa. Sol. La. Sí.
Esta canción data de muchos años y de generación en generación, ha acercado a los ahora ya no tan niños, al mundo de la música a través los instrumentos.
Por lo que ha trascendido, en el futuro gabinete estarán varios que tienen experiencia en la política, pero con algo adicional. Son muy “músicas”.
En las entrevistas para la transición, irán con todo. Se sabe que hay unas dependencias donde algunos soltarán “un Do de pecho sostenido y bemoles”.
El Gobernador, a quienes se les abra un proceso, los va a dejar en el desamparo. Les hará efectiva la frase que dice: “Qué se rasquen con sus propias uñas”.
Como director de la sinfónica, “El Bronco” va andar muy ocupado defendiendo lo suyo. Como Juan Pirulero, les dirá que cada quien atienda su juego.
En la Agencia Estatal del Transporte van a sonar tamborazos. Los clarinetes en Metrorrey y los violines en la Secretaría de Educación y en Salud.
Pero no sólo serán funcionarios de esta administración. Samuel García no olvida a los diputados que defendieron al Gobernador para evitar su salida.
A lo mejor, ya sin fuero, los perseguirá apoyado por Bernardo González, delegado de la UIF, para rastrear que sus cuentas coincidan con sus ingresos.
Pero para esos ex diputados, algunos sensibles, lo hará con música de Cri-Cri. Como con “La patita”, “El ratón vaquero”, “Juan Pestañas” y otras ad hoc.
