Por Salvador Hernández LANDEROS.
Desde hace 15 años flota en el aire una polémica que, hasta hoy, punza en las instituciones de seguridad y justicia, donde él concepto, es sólo para “machos”.
Eso de si hay gays, o no, se refiere no sólo a las corporaciones de elementos uniformados, sino también en las que están los criminólogos y ministeriales.
En ambas instituciones, de seguridad y de impartición de justicia, también laboran elementos administrativos, peritos, escribientes y otros de más nivel.
No se trata de desprestigiar la diversidad sexual de los encargados de la seguridad e impartición de justicia, sino más bien, para innovar en esas áreas.
Del 2007 a la fecha, las Leyes ya se han modificado en apoyo a los Derechos Humanos, para combatir la discriminación sexual y la identidad de género.
Los homosexuales y lesbianas siempre han existido en todos los oficios. En televisión, empresas, medios, clero y hasta en política. Todos del ámbito local.
La Procuraduría salió del closet, ahora es Fiscalía. Se han modificado áreas especializadas en adolescentes, feminicidios y delitos contra las mujeres.
Para defensa de miembros de la LGTB no existe un área especializada. Está la Unidad de Igualdad de Género, hombres y mujeres, no para la diversidad.
Se han preguntado dónde y por qué se formó el colectivo LGTB. Fue en Nueva York en 1969 en el bar Stonevall Inn por el abuso de los policías con los gays.
En México, en el otoño de 1978, un grupo de homosexuales salió a reclamar el espacio que la represión les arrebató por décadas. Su Día es el 14 de junio.
En la actualidad la sociedad mexicana tiene más aceptación en la diversidad de género. Da espacio y respeto, pero con limitantes. (mañana le seguimos).