Por Salvador Hernández LANDEROS.
Los políticos lo dicen y el mismo Jaime Rodríguez Calderón lo sabe. Aun y que su semblante se ve sereno, denota preocupación y, para muchos, es de temor.
Aunque él trata de pasar inadvertido en el proceso electoral del 6 de junio, en el fondo, busca salvarse a través de Fernando Larrazabal, candidato del PAN.
El temor de “El Bronco” en esta elección, es que triunfe el PRI. Por ello está usando todo el aparato magisterial para evitar que gane Adrián de la Garza.
Sabe que “La Venganza de Moctezuma” se le viene encima. Tiene temor de que le apliquen la canónica expresión: “Con la vara que midas serás medido”.
Un amigo sincero y un papá dolido, no perdonan. Eso lo saben “El Bronco” y Manuel González, quien se refugió en el PAN en busca del fuero federal.
La acción castigadora sin compasión y la exhibición con un uniforme color naranja a Rodrigo Medina, no la olvidan las nuevas generaciones del PRI.
Con “La vara que mides…”, es una advertencia para quienes lo quieran escuchar y, a la vez, apaciguar el discurso castigador sin justificación.
La política es como “La Rueda de la Fortuna”. Se gana y se pierde. Un día se está arriba y al siguiente abajo. Por ello, no se vale la rudeza innecesaria.
Es bueno recordar que Samuel y Luis Donaldo pretendieron acabar con Jaime y Manuel por su abuso en el poder durante su fallido “sueño presidencial”.
Presumieron de “broncos” y hoy que se justificaría, no dicen, “Quieren ver en la cárcel al que quería ser presidente”. Eso es presente y futuro, no pasado.
Paciencia es una sabia virtud. El próximo 15 de septiembre podríamos escuchar un “Grito” diferente. Y recordar que, “rodando las piedras se encuentran”.
