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Luego de hora y media se brindar propuestas por parte de los cinco candidatos a la alcaldía de Apodaca, el que sobre salió sobre sus rivales fue el ex-alcalde Benito Caballero, quien puso propuestas reales sobre la mesa de la Comisión Estatal Electoral, mientras que César Garza Villarreal se la paso cantinfleando y tratando de sobre vivir de glorias pasadas, las cuales son una obligación con la ciudadanía y no como lo expuso, cual si fuera una hazaña.
Dos de los candidatos recibieron ataques que supieron sortear, y aunque son desconocidos completamente, ambos atinaron a dar un par de propuestas aceptables.
La gran ausente fue Myrna Baho, candidata de Movimiento Ciudadano, alegando inseguridad, algo que suena incongruente, toda vez que ella misma declaró en una rueda de prensa, traer elementos de la Guardia Nacional para su cuidado por supuestas amenazas que ha recibido, lo que manda el mensaje que sus “guarros” nacionales son unos incompetentes, al menos ese fue el mensaje que mando.
Cuestionado César Garza Villarreal sobre el tema de la seguridad, quiso salir del bache con tecnisismos como los fondos del SUSEMUN ente otros, sin embargo fue aterrizado por los otros candidatos y candidatas al señalarle que Apodaca se ha convertido realmente en Hampodaca en su administración, y todo, según señalaron los contendientes, por acomodar a funcionarios de la administración que tenía en Guadalupe y otros compromisos que tenía que cubrir.
Lo que tampoco pudo contestar Garza Villarreal fue el tema de los baches, que es un constante dolor de cabeza para los Apodaquenses.
Por eso fue que perdió muchos puntos que hubiera tenido a favor si hubiera dado propuestas reales.
Aunque lo que realmente terminó por mandarlo al sótano, fueron las tres “encuestas” que lo ponen entre el 55 y 60 % de intención de voto, lo cual hizo que se esbozaran varias sonrisas de sarcasmo, pues saben que las encuestadoras cobran y muy bien por hacer este tipo de números.
Finalmente parece que los habitantes de Apodaca, hartos de la inseguridad, baches, amiguismos, y otros actos sospechosos de la administración, no votarán por César Garza o cuando menos, van a votar en su contra para que no siga sentado otros tres años, terminado algunos negocitos pendientes que ha hecho en esta administración, según cuentan el grupo de políticos que le preparan una sorpresa para a la próxima semana, por cierto la última de la campaña.
