Por Salvador Hernández LANDEROS.
En una sala de espera del área de nefrología de la Clínica Hospital Número 2 del IMSS, se me agolparon los recuerdos por esta frase. ¡No pasa nada!
Les comento que se me vino a la mente la imagen de un personaje muy apreciado por los periodistas que en 1970 cubrían el municipio de Monterrey.
Elías Reynoso Santana, originario de La Mota, Jalisco, se avecindó aquí y fue el jefe de fotografía del área de Prensa y Difusión de varios alcaldes regios.
Bajito y rechonchito, bohemio como los periodistas de entonces. En abril de 1970, desde otro cerro, se trepó y captó “El Amanecer de Monterrey”.
Fue una fotografía emblemática del Cerro de La Silla, que se volvió tradición para obsequiar a visitantes a esta ciudad. Después salieron otros a copiarla.
Un día, angustiado yo por una información oficial, se acercó a mí y me dijo. “Calmado compañero, no pasa nada”. Comprobado está que ¡No pasa nada!
Les comparto la foto y lean el texto.
Cuando recordaba la anécdota, me entró un WhatsApp con una foto sobre un recorte del periódico El Norte, con una noticia del 15 de julio de l974.
Revisé la foto. El cabezal de El Norte. Mucho llamó mi atención el encabezado de lo que fue la nota principal. “Esperan solución los transportistas”.
En lenguaje periodístico para El Norte fue la de ocho columnas, la principal por la importancia de lo que entonces sucedía con el transporte urbano.
Eso ocurrió hace 47 años y en el transporte sigue siendo lo mismo. Pero como en 1970 me dijo don Elías Reynoso. “Calmado compañero”, ¡No pasa nada!
