Mientras qué, el alcalde de Santa Catarina Nuevo León, Jesús Nava, hasta millones de pesos en guardaespaldas, para él y su esposa, además de la renta de los vehículos blindados, los habitantes de este municipio viven con la incertidumbre y el temor de ser víctima de la inseguridad creada por la delincuencia organizada, que ha cobrado la vida, incluso de personas inocentes.
Las balaceras de han convertido en el común denominador en Santa Catarina, al grado de que los habitantes, sienten el temor de salir a divertirse o cenar en familia, por la posibilidad de quedar en el fuego cruzado de los delincuentes, mientras que los policías municipales se dedican a extorsionar y abusar de su autoridad, con jóvenes, que comenten alguna falta administrativa.
Hasta ahora, las autoridades que encabeza Jesús Nava, no han sido capaces de prevenir, u mucho menos detener a los delincuentes, pese a saber dónde se mueven y dónde distribuyen los enervantes.
Ante toda la violencia desatada, el ex panista y ahora “pintado” de naranja, prefiere realizar cabalgatas, carnes asadas y recorridos donde le llueven las quejas por servicios incumplidos.
Los robos a casa habitación y a negocio, han ido en aumento, ante la falta de vigilancia, o quizá hasta con la complicidad de los uniformados, muchos de ellos, recomendados por el ex secretario de seguridad en Escobedo Herlindo Lara, quien, dicho sea de paso, fue quien le “mando” a los muchachos para su escolta y la de su esposa.
El tamaño del arma, es el tamaño del miedo, ojalá y los Santacatarinenses gozaran de los privilegios de guardias privados como el alcalde Jesús Nava.
