Por Salvador Hernández LANDEROS.
El gobernador tiene que tomar sana distancia con Noé Chávez Montemayor, encargado de movilizar y transportar en camión a los ciudadanos de NL.
Jaime Rodríguez debe actuar como protector del usuario del transporte urbano y no ser un cómplice más del titular del Instituto de Movilidad y Accesibilidad.
De nada sirve, que el doctor Manuel de la O Cavazos, en su diaria conferencia televisiva, exhorte a la población a una sana distancia para evitar contagios.
Las imágenes televisivas captan el amontonamiento de los ciudadanos que necesitan del camión a diario y parece que viajan “en una lata de sardinas”.
El camión no lo abordan el 30 por ciento de usuarios. Las filas son enormes en la espera para abordar un camión. Ojalá no los usen como “carne de cañón”.
La exhortación del secretario de Salud y del mismo gobernador para una sana distancia, caen en el vacío ante la incapacidad de Chávez Montemayor.
Con qué autoridad, Jaime Rodríguez exige a los propietarios de restaurantes, gimnasios y casinos para que sólo operen a un 30 por ciento de capacidad.
Los contagios del Covid.19 y, por consecuencia los fallecimientos por el mismo virus, no pueden ser totalmente responsabilidad de estos negocios. Hay otros.
Las filas en las tiendas de auto servicio, al igual que en las de conveniencia, se cuidan las reglas sanitarias, Hay sana distancia en entre consumidores.
Si el gobernador no toma sana distancia con su subalterno, la ciudadanía no le va a creer sus bravatas pedigüeñas contra el presidente Andrés Manuel.
Y menos se la va acabar en el 21, con los familiares y deudos de todos aquellos usuarios del camión que fallecieron a causa del contagio del Covid-19.
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