Por Salvador Hernández LANDEROS.
Al paso que vamos, qué tanto tardaremos escuchar al presidente decir, “qué no panda el cúnico”, o bien, “no contaban con mi astucia”.
Qué afán el de López Obrador en continuar con su postura de minimizar los alcances que vendrán con la variante Delta del Covid-19 y la ola de contagios.
Eso de que es pasajera y sus efectos serán mínimos, además de proponer el 30 de agosto como fecha para regresar a las escuelas, suena muy populista.
El presidente Andrés Manuel debe ya actuar como todo un presidente y hacer a un lado la figura del “eterno candidato en campaña presidencial”.
Tan sencillo es que asuma con CORDURA y SERIEDAD el cargo conferido para concientizar a la población del riesgo que enfrentaremos en estos meses.
Más vale alarmar que lamentar. Un ejemplo de salud ha sido el programa de prevensión por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Que haga a un lado eso de que “me canso ganso” y “como anillo al dedo” y que predique con el ejemplo y no vaya a salir igual que “El Chavo del Ocho”.
Y aquí en Nuevo León, también el gobernador electo no curte mal las baquetas. Debe aterrizar y analizar sus populistas declaraciones. Ya no es candidato.
“El Bronco” debe dar la cara. No esconderse en las enaguas de la inútil “veda política”. Actuar con RESPONSABILIDAD, aunque sea sólo una sola vez.
Su OBLIGACIÓN es encabezar y liderar las acciones de su gobierno y no dejar todo el peso al doctor Manuel de la O, quien, se ve, ya no halla la puerta.
Hoy por hoy iniciamos la semana con más de 600 encamados y de seguir con esa irresponsabilidad, los ciudadanos daremos un “Grito” muy diferente.
