Por Salvador Hernández LANDEROS.
Se suponía que las operaciones en el Poder Judicial se iban a normalizar a partir de ya, pero todo parece indicar que todavía continuarán interrumpidas.
Luego de varios días, de que según por un intento de hackeo en los sistemas de operatividad se suspendieron actividades, los expertos aún no le hallan.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Salinas, conocido entre los miembros del PAN como “La Manzanita”, no sale a explicar las causas.
La situación que priva en el TSJ es muy delicada y quienes están pagando el “desenchufe”, además de litigantes, son las víctimas de un problema judicial.
Sobre ese intento de hackeo, ya se empieza a dudar que algún grupo externo lo haya realizado, pensándose que es obra de alguna inconformidad.
De hecho, existen inconformidades que se han incubado entre el personal del TSJ en contra del presidente y, dicen que, de éste, contra el gobernador.
Ya se habla de que Arturo Salinas está inconforme con Samuel García, por resentimiento, ya que no se ha avanzado en la adquisición de unos vehículos.
Por otro lado, se comenta que el gobernador ha frenado esa millonaria inversión, porque al presidente le afloró su panismo en el caso de la Fiscalía.
Si fuera así, todo tiene solución, cuestión de que se “enchufen” tanto “La Manzanita” y el gobernador, para terminar con sus diferencias políticas.
Pero hay más, hacia el interior del TSJ, en radio pasillo se comenta que no asiste mucho a su oficina y cuando va, se encierra y sólo recibe a sus íntimos.
Sus conocidos lo admiran como un buen político, que sabe negociar, además de generador de ganancias como prospero desarrollador habitacional. ¿Será?.