Por Salvador Hernández LANDEROS.
La investigación periodística de El Norte sobre Glen Villarreal, destapó una cloaca de incalculables consecuencias hacia el interior del actual gobierno.
Glen Alán Villarreal Zambrano, de 35 años de edad, el próximo 13 de agosto cumplirá un año que se atrevió a llamar “mensos” a reporteros de ese medio.
Esos que llamó “mensos” lo trajeron en la mira y, hoy, paga las consecuencias. Le han descubierto más de cien falsas empresas que usó en negocios ilícitos.
La deshonra de Glen en lo político y empresarial es poca, comparada con lo social. Sin oficio como dirigente, defraudador con su empresa y nada ético.
En la investigación periodística, queda claro que cuando tenía 30 años de edad, desde el 2017, ya hacía ilícitos negocios a través de empresas fantasmas.
En ese año expidió 14 facturas por más de $2 millones, a una asociación creada para la campaña presidencial del ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
La investigación hace pensar que “El Bronco”, fue encarcelado denunciado ante el INE por no comprobar recursos financieros. ¿Quién sabía de eso?
Cabe preguntar cómo y cuándo se relacionaron Glen y Samuel, quien ya como gobernador, lo designó director de comunicación social. ¿Fue pago?
Porqué Samuel encubrió a Glen al colocarlo como dirigente de MC cuando El Norte y sus “mensos” reporteros le descubrieron su ilícitos en gobierno.
Lo importante, cómo escribió Antonio Machado, “Caminante no hay camino”. Y si le rascan a la campaña de Samuel para gobernador. ¿Habrá algo?
Y ya en gastos, si le dieran un “apretoncito” o le dieran “agua mineral”, ¿Glen Villarreal diría a la justicia quién le enseñó el camino de las factureras?
