Por Salvador Hernández LANDEROS.
Samuel García pregona que en su administración no hay corrupción, pero engaña al no revelar con transparencia el ingreso que percibe mes a mes.
Ese ingreso lo obtiene por su cargo en el gobierno de Nuevo León y “otros negocios”, aunque su salario como gobernador, unos $150 mil mensuales, lo dona a causas benéficas.
Los $13.9 millones que recibe mensualmente lo difundió El Norte en su primera plana en su edición del martes, en base a la información del INE.
Con el encabezado “Multará INE $448 mil a Samuel”, el matutino informó que esa Institución se perfilaba a multarlo “por la triangulación que realizaron sus familiares para su campaña del año pasado” (sic).
En la nota, firmada por la reportera Érika Hernández, se informa que: “en acatamiento a una orden del Trife, el INE determinó que el entonces candidato también fue responsable de una aportación indebida por $14.2 millones de pesos” (sic)
Sin embargo, en el último párrafo de la nota, textualmente señala lo siguiente: “La Unidad Técnica de Fiscalización realizó un análisis sobre la capacidad económica del gobernador y concluyó que percibe, por su cargo en el gobierno y otros negocios, unos $13.9 millones al mes” (sic)
Samuel García, a más de seis meses de su administración, no ha informado al pueblo de Nuevo León, cuáles con los negocios que realiza en el tiempo libre que le queda, luego de atender su función como ejecutivo estatal.
De acuerdo al INE, Samuel, haciendo a un lado los $150 mil que percibe como gobernador, le quedan $13.750 millones, además el Estado le proporciona viáticos, choferes, vehículos, personal a su servicio y otras prestaciones.
La pregunta es. ¿Con quién hace Samuel negocio y quién se niega al negocio?