Por Salvador Hernández LANDEROS.
Con tranquilidad y calma. No se trata de una confrontación por la mentada marcha que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Nada que ver con el gobernador “Samuelito”, como lo minimiza cada vez que se quiere lucir con su lenguaje político, su “amiguis”, Adán Augusto López.
Tampoco presumir que los diputados locales, quiénes con sus posturas asumidas, se creen muy fregones, antes, al contrario, son muy irresponsables.
El que se informe que en Nuevo León hay huevos, es la noticia más positiva que se ha dado a conocer en el Estado durante los últimos cuatro meses.
El Diario Milenio informó que la Secretaría de Desarrollo Regional del Estado anunció que Nuevo León quedó libre del brote de la maligna fiebre aviar.
¿Qué significa eso en esta época? Que en la mesa no faltará el huevo y que, debido a su escasez, por la oferta y la demanda, sea más caro. Si de por sí.
Ante la escasez del huevo, se vendrían aumentos en cascada. El machacado, el chorizo, el pan, los pasteles u otros alimentos que se guisan lampreados.
De hecho, la tapa con 30 huevo, oscila entre los 60 u 80 pesos, según dónde se adquiera, en cualquier mercado o tienda de conveniencia o auto servicio.
Hace más o menos 8 años, el costo del producto fluctuaba entre 30 o 40 pesos. Pero ni Peña Nieto ni el actual Andrés Manuel, le bajaron a los huevos.
En Nuevo León ha bajado la producción avícola. En Allende han cerrado ya varias empresas. En Montemorelos hay una con 60 mil aves ponedoras.
Así que ya lo saben, el huevo, al menos por ahora no tiene porqué subir de precio. Que no espanten con lo de la fiebre aviar. Échenle huevos al alimento.
