Por Salvador Hernández LANDEROS.
Epigmenio Ibarra, publicista de cabecera de Andrés Manuel, anda que no se la acaba y busca “algo importante” para elevar la imagen del presidente.
Lleva una semana de no acaparar “la de ocho columnas”, tanto en medios impresos como en los televisivos, principalmente éstos por su penetración.
El “War Room” presidencial esperaba levantar el domingo, pero no contaban con el 48 aniversario del fallecimiento de “El Rey”, ocurrido un 22 de agosto.
En los últimos días, en noticieros televisivos y segmentos de espectáculos, se lleva todo el espacio, el “charro de Huentitán”, Vicente Fernández.
Por un lado, Chente, y el domingo, quien acaparó los reflectores, fue el recuerdo luctuoso del compositor e interprete, José Alfredo Jiménez.
Uno en el hospital y el otro en la tumba, amargaron el domingo a Epigmenio Ibarra y sus colaboradores, quienes terminaron por dar gracias a “Grace”.
Ahora sí que “les cayó como anillo al dedo”, el que la naturaleza ocasionara daños y víctimas en el estado de Veracruz, donde el huracán azotó el sábado.
Acusando la tragedia, el presidente estará mañana martes en Veracruz, con un plan de ayuda aún no definido, pero urgente para acaparar reflectores.
No acudió cuando se inundó Dos Bocas, pero López Obrador se queda hasta el miércoles para transmitir “su mañanera” con tal de levantar el rating.
Cosas de la vida, a 48 años de muerto José Alfredo, se sigue cantando su canción “El Rey”, que dice: “No hay que llegar primero, sino hay que saber llegar”.
Y mientras Vicente Fernández siga en el hospital, AMLO se las tiene que ingeniar, pues “Chente” canta: “No tengo trono ni Reyna, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo El Rey”.