Por Salvador Hernández LANDEROS.
Para variar, las redes sociales siguen utilizándose sin conciencia. Una muestra reciente se dio el pasado domingo luego de un lamentable deceso.
Una persona que hasta hoy las autoridades no han hecho publica su identidad, se privó de la vida afuera de las instalaciones de Televisa Monterrey.
Las primeras informaciones que se dieron fue que el suicida había llegado muy alterado a la recepción de la televisora para exponer un problema.
Luego de ser atendido se retiró. Empleados de la empresa escucharon un disparo y al salir para ver lo ocurrido vieron tendido el cuerpo de esa persona.
Con esa información, el periódico El Norte subió la noticia a su portal que está abierto a sus suscriptores para captar sus comentarios e impresiones.
En esos comentarios surgió el nombre de José Juan Martínez, como el posible suicida, un ex conductor deportivo, quien salió a aclarar esa mentira.
Hasta ahí todo bien, pero conforme pasaron las horas, en las redes sociales y encubierto con el anonimato, se difundió que era otro compañero periodista.
“Que se trataba de fulano de tal, funcionario de Televisa a quien habían despedido por su conducta al sostener un romance con una chica del clima”.
Nadie de esa empresa ubicada en Privada José Marroquín y Espinoza salió a desmentir esos comentarios difundidos en forma perversa y cobarde.
Es lamentable, de nueva cuenta, comentar sobre la forma en que se utilizan las redes sociales, en las que escondidos con seudónimos se daña a la sociedad.
Esperamos que el compañero de oficio asimile la perversidad de esos cibernautas y, al identificar al suicida, se aclare ese desprestigio a su persona.