Por Salvador Hernández LANDEROS.
Preguntar ¿Qué está pasando en Escobedo?, es arriesgarse a que le respondan a uno. ¿Acaso no ves las matazones a diario y el deterioro municipal?
Ese municipio, que llegó a ser un “Escobello”, está convertido actualmente en un depósito de escombro delincuencial que daña su estructura social.
Cuando no es un día y otro también, se registran hechos violentos que tiñen de sangre sus calles o habitaciones donde depositan cuerpos destazados.
Sus habitantes circunvecinos lo califican como “Escombrero”, un espacio donde se deposita el escombro, o sea, el desecho de una estructura demolida.
La ciudadanía que habita en Escobedo, no merece vivir en un “escombrero social” como consecuencia de una inseguridad en todos sus conceptos.
Algo está fallando ahí y no es propiamente toda la sociedad. Pero el detonante de lo actual, sobrevino luego de conocerse el caso de Debanhi Escobar.
Estamos a días de que se cumplan seis meses de la desaparición y muerte de la joven Debanhi Susana. Desde entonces los hechos violentos acrecentaron.
Pese a que el alcalde Andrés Mijes destacó al Proxpol 4.0, la Cibernética y el Protocolo 48, los resultados no son favorables para su administración.
En su primer informe estuvo presente su ex jefa, Clara Luz Flores, fundadora de Proxpol y actualmente, secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de SP.
Algo está pasando con Escobedo y ahí no hay más que dos responsables. El mismo Andrés Mijes, o el titular de SP, General Hermelindo Lara Cruz.
El general ya tiene 12 años en el mismo cargo y si la seguridad no fue lo mejor, al menos se controló cuando su jefa, por 9 años, fue Clara Luz Flores.