Por Salvador Hernández LANDEROS.
Cuando el PRI gobernó resaltaron los colores rojo y banco. En el PAN, el azul. Con el Independiente el morado. Ahora con MC, de seguro será el naranja.
Ese color fue sello distintivo. Por ello en el gobierno estatal o municipal, en este caso la capital, será común que se promuevan con los colores de su partido.
También que, las luminarias públicas, barandales de puentes y señalamientos viales, cambien de color, aunque se rompan las normas internacionales.
Así como se promueven las administraciones, sucede con nuevas economías y florecen nuevos negocios que van a la par. Algunos ya se dieron de alta.
Los nuevos negocios van a llenar estantes o bodegas con litros, galones o tambos con pintura de agua o de aceite, con el color ganador. ¡El Naranja!.
La papelería oficial de todas las dependencias del gobierno Independiente, con el color morado, como decía Samuel de la vieja política. ¡Va pá fuera!.
Aquí en www.kwnoticias.com, nos queda la duda, si los uniformes de quienes están recluidos en los centros penitenciarios seguirán siendo anaranjados.
Son miles de uniformes de ese color y, según se sabe, son dos por año por cada uno de los internos; un lucrativo negocio, igual que la alimentación.
Si los presos visten su uniforme con ese color, una norma penitenciaria internacional, se le debe a Jaime Rodríguez, quien así vistió a Rodrigo Medina.
Tal vez “El Bronco” no tuvo la visión de ese color en su sustitución. Samuel García debe agradecer por esa promoción anticipada a su nuevo gobierno.
Debe haber una reserva de uniformes. Falta a quienes va a vestir, porque la ciudadanía tiene sed, misma que puede calmar, aunque sea con un jugo…