Por Salvador Hernández LANDEROS.
Han transcurrido 53 años, 4 meses y 22 días de la tragedia minera que dejó un saldo de 153 mineros fallecidos al explotar dos minas en el Ejido Barroterán.
Uno de los peores accidentes en la minería ocurrido el 31 de marzo de 1969, se produjo al explotar dos minas de carbón debido a acumulación de gas metano.
La explosión se dio a las 17:30 horas en las minas 2 y 3 de Minera Guadalupe, localizadas en Muzquiz, Coahuila, a 336 kilómetros de Monterrey.
Entonces se ignoraba la profundidad, ya que los tiros se trabajan a 100 metros bajo tierra y tardaron mes y medio para rescatar los cuerpos mutilados.
El gas metano, conocido como grisú, causa de la explosión, puede encontrarse en las minas subterráneas de carbón, capaz de formar atmósferas explosivas.
En ese entonces, el líder nacional del Sindicato de Mineros, Metalúrgicos y Similares de México, era Napoleón Gómez Sada quien fue electo en 1962.
Permaneció 40 años, hasta el 2002, cuando falleció por causas naturales y lo sustituyó en la dirigencia, Napoleón Gómez Urrutia, originario de Monterrey.
Coahuila tiene una región carbonífera muy preciada, la cual en los últimos 100 años ha acabado con la vida de 3 mil 100 mineros a causa de percances.
Baste recordar que en 2001 en la mina Las Moritas murieron 12 mineros y en el 2006 en Pasta de Conchos, 65 mineros, recuperándose sólo dos cuerpos.
En junio del 2021, siete mineros nunca salieron de las galerías a raíz de un derrumbe en una de las tantas minas que operan en Muzquiz.
En la mina Pinabete, localizada en Sabinas Hidalgo, permanecen atrapados 10 mineros y Andrés Manuel acudió un día, mientras el dirigente, ni se ha parado. (mañana le seguimos).
