Alberto Vásquez/KW Noticias.
Un médico del Instituto Mexicano del Seguro Social, resultó gravemente herido después de que dos sujetos lo asaltaran y le enterraran un desarmador en el pecho, justo en la puerta de la Unidad Médica de Alta Especialidad número 25 ubicada en Lincoln y Fidel Velázquez, en la zona norponiente de Monterrey, dónde trabaja.
El pediatra Juan Carlos Soria Matutino relató en sus redes sociales, que la noche del lunes 21 de febrero se encontraba en la entrada de la clínica 25 dónde observó a dos sujetos a un lado de un taxi que estaba estacionado.
Explica que no le tomo importancia, debido a que en este sitio se estacionan comúnmente los taxis para recoger pacientes de dicha clínica.
De pronto, describió que los sujeto se fueron a golpes en su contra para despojarlo de sus pertenencias por lo que grito pidiendo auxilio, al momento en que sentía un fuerte golpe en el pecho por el desarmador que le habían clavado los asaltantes.
Luego de estos lamentables hechos, los delincuentes se dieron a la fuga hacia la colonia Del Maestro sin que ninguna autoridad logrará deteneros.
Por medio de redes sociales, algunos testigos enviaron una fotografía dónde se aprecian las placas de circulación A-622-MKA aparentemente un Versa de la Nissan.
Aquí el relato íntegro en redes sociales del médico afectado que se encuentra internado en la clínica donde trabaja.
Usuarios de redes sociales que fueron testigos del asalto, subieron a los comentarios está fotografía del taxi en que se presume huyeron los delincuentes.
DENLE COMPARTIR POR FAVOR . EL MUNDO DEBE SABER LO QUE ESTÁ PASANDO A LOS #MÉDICOS EN #MÉXICO.
Soy médico residente de tercer año de pediatría y mientras estaba de guardia fui asaltado y herido en las puertas del hospital. El 21 de febrero me encontraba de guardia en la UMAE 25 del IMSS. Aproximadamente después de las 10 pm me encontraba en la entrada principal del hospital y estaba un taxi estacionado y dos hombres recargados en el platicando, no me pareció extraño porque siempre hay taxis ahí para los pacientes. Yo vestía un traje quirúrgico azul marino y bata blanca, comenzaron a acorralarme los dos extraños que estaban recargados en el taxi, me empujan y comienzan a esculcarme, me quitan mi estetoscopio, y con el forcejeo tiran mis cosas al suelo, yo comencé a gritar AUXILIO, AYUDA, SOLDADOS AYÚDENME !!! Me gritaron que me callara y comenzaron a insultarme, me dijeron que les diera mi celular, que lo soltara, yo lo tenia en mi mano dentro de la bolsa de mi pantalón , en ese momento pensé que si me hacían daño sería la única forma de comunicarme y pedir ayuda. Seguí gritando por mi vida pidiendo auxilio, los autos pasaban pero nadie se detuvo, acto seguido siento un golpe en el pecho y me tumban, los dos me miran y al escuchar que se acercaba gente salen corriendo hacia el taxi lo encienden y huyen. Segundos después llegó un militar y un vigilante y ellos me dicen que no me mueva porque tenía clavado en mi pecho un desarmador. Todavía no puedo entender porque las personas que nos dedicamos a salvar vidas somos agredidos de esta manera, siento coraje, impotencia, decepción y tristeza de vivir en un país donde a gran parte de la sociedad no le importamos, ni a quienes se supone deberían velar por nuestra seguridad: Presidente y gobernadores. Estoy vivo por un milagro, porque hay un ángel cuidándome y por los médicos, enfermeras, camilleros, técnicos radiólogos y demás personal que se encargaron de ayudarme de inmediato. Mi vida ha dado un giro completo y nunca volveré a ser la misma persona, pero el amor por mi familia, amigos , por mi carrera y mis pacientes siempre prevalecerá y es lo que me mantiene vivo!. Exijo que encuentren a las personas que me hicieron esto y se haga justicia por mi y por todos los médicos y personas que hemos sido victimas de la violencia.
