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Apedrean y tienden cama al ranchero.

Por Salvador Hernández LANDEROS.

El colmo de los colmos es que a un ranchero le apedreen el rancho, le tiendan una “cama ranchera” y, peor, que le digan que “le quedó grande la yegua”.

A quién o a quiénes agravió el Rector de la UANL, Rogelio Garza Rivera, para que, ahora que ya va de salida, le exhiban su falta de control administrativo.

Garza Rivera concluye en octubre su ciclo, en el cual tuvo dos mil 100 días de oportunidades para haber cometido un pecado capital que le están cobrando.

Sin restar méritos al periódico El Norte, muy ofendido debe estar “la pitarra” que le proporcionó la valiosa información sobre los desvíos de $700 millones.

En el periódico no se cuenta con una bola de cristal para conocer el manejo que estaba haciendo la administración universitaria a través de “factureras”.

A Rogelio Garza Rivera, a quien apodan “El Ranchero”, el o los enemigos, le tendieron una “cama ranchera” y le “dieron mecate de más y lo gancharon”.

Los ofendidos por el Rector no están lejos. Están en Nuevo León y se mueven en el sector oficial. En terrenos universitarios o en la administración estatal.

En el argot policial se diría que la filtración de información fue consecuencia de un mal reparto. ¿Por qué nada más las facultades de medicina o mecánica?

¿Se acuerdan de cuando “El Bronco” acudió a una sesión solemne en la UANL donde se mofó de la toga y el birrete? Ahí hubo muchos ofendidos.

Pero en no es la primera vez que se denuncian irregularidades. Hay que voltear, mínimo 24 años atrás y revisar la historia. Está plagada de desvíos.

Por la Rectoría han desfilado Reyes S. Tamez, José Antonio Treviño González, Jesús Ancer y el actual. ¿Saben cuánto es su patrimonio? ¡Pregúúúntenles!

chavalolanderos@ayhoo.com.mx

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