Por Salvador Hernández LANDEROS.
La verdad que sí es cierto lo que vox populi y, creyentes o no, decimos ante alguna calamidad de la naturaleza. “El hombre propone y Dios dispone”.
El sistema de distribución del agua en NL estará a un nada de colapsarse si la ausencia de lluvias prolonga la sequía que estamos padeciendo.
De acuerdo a expertos en meteorología hidráulica, sólo un milagroso ciclón como el “Gilberto” salvaría a los neoloneses del desabasto del vital líquido.
Las presas La Boca, El Cuchillo y Cerro Prieto ya están en su mínima capacidad de alerta y el panorama de lluvias fuertes, ni siquiera por asomo.
Y “les guste o no”, como dijo la esposa de Samuel García al refutar que él sería el gobernador por seis años, será él quien tendrá que modificar sus proyectos.
El nuevo modelo gobernante anunció, muy sobrado de recursos financieros, que en estos meses se reiniciaría la ampliación de la carretera a Colombia.
También que, en este mismo período, se aplicarían recursos para la continuación de la carretera Interserrana y el anillo periférico, obras de suma importancia.
Otros proyectos que ya arrancaron y se empezarían a licitar en el primer trimestre del año, son las líneas 4 y 5 del Sistema Metro del Transporte.
Otro proyecto sumado a la movilidad, que involucra la construcción de obra pública, es la adquisición de 800 camiones de muy dudosa transacción.
Pero como siempre. “El hombre propone y la naturaleza dispone”. Qué es urgente o importante. Gobierno propone carreteras y naturaleza no da agua.
El panorama de lluvias no es nada alentador. No es temporada de ciclones y en abril empieza el calor. Qué hacer. ¿Procesamos con San Isidro Labrador?
