Por Salvador Hernández LANDEROS.
El agradecimiento es uno de los valores que desde chamaco me inculcó Lochita. Por eso mismo lo quiero hacer público en las siguientes líneas.
Este fin de semana me llovieron recuerdos de mi mamá y todo por los comentarios que hice relacionados con el grupo llamado “Los Chuchos”.
Ojalá que, con esto, de nuevo me llueva para no olvidar que el próximo 10 de este mes Lochita llegará, Dios Mediante, a los 96 años de vida.
Pero no sólo el agradecimiento me ha inculcado Eloísa Landeros Montoy. También a ver positivas las cosas malas de la vida. El aprender de ellas.
El fin de semana hablamos de un grupo de maestros de la Sección 50, llamados “Los Chuchos”, que disputarán en octubre la dirigencia de su sindicato.
El grupo lo encabeza un maestro de nombre Jesús Manuel Ortiz, o “El profe Chuy”, quien desde hace dos años lo ha hecho crecer en seguidores.
No me imagine qué tan conocido era este maestro. Tampoco me imagine la poca visión de quienes me recordaron a Lochita. Vieron el charco, no el mar.
Hubo comentarios positivos, negativos y mentadas. De seguro seguidores de Alvarado, Castillo, Saldívar, Martínez y López. Así ha de ser su pecado.
A todos los cometarios les di respuesta y me lamento por la poca visión de esos sindicalizados. Les preocupó mas “El profe Chuy”, que Beto Anaya.
Con muy mal servicio en la atención médica, pero tienen su clínica. Si siguen como están, miopes, en un futuro no muy lejano, ni siquiera eso tendrán.
Agradecido con “Los Chuchos”, de no haber sido por esos comentarios, ni me hubiera acordado de Lochita, por mi preocupación en la consulta de AMLO.
