Pues vaya que el cambio de gobierno ha dejado muy malas mañas en los funcionarios de la PROFECO Nuevo León, quienes además de la burocracia con la que atienden al ciudadano afectado, ahora están tratando de extorsionar a comerciantes y gasolineros, pues al parecer el presidente de los gasolineros en Nuevo León, ya no envía los “apoyos” a la PROFECO, para evitar las revisiones de las bombas.
Resulta que hace un par de días, nos enteramos que Ramiro Steel, a quien identifican como supervisor de inspección de la PROFECO en la delegación de Nuevo León, se reunió con un grupo con un grupo de empresarios restauranteros, para pedirles una “cooperación” vulgo moche de 60 mil pesos por cabeza, para no molestarlos, y mucho menos realizarles inspecciones a sus negocios.
Por lo que ante esto, los restauranteros están ya analizando la posibilidad de ir a la ciudad de México y denunciar directamente a la presidenta Claudia Sheibaum, dichos pasos de extorsión.
Cabe mencionar que el mismo sujeto, ha exigido a las gasolineras Petro-Seven, gasolina grátis para su jefa Irasema Arriaga Belmont, y otros funcionarios de la delegación Nuevo León, a cambio de no organizar un operativo de revisión de bombas y empezar con clausuras con cualquier pretexto.
Y como cerveza del pastel en las quejas, varías empresa gaseras, también han denunciado a Ramiro Steel, por extorsiones, pues periódicamente acude con su personal a las empresas a “pasar la charola” por diferentes cantidades a cambio de no molestar.
Los empresarios afectados esperan ahora que con el cambio de gobierno, se terminen éstas extorsiones que cada vez aumentan los montos y amenazas de clausura.
