Por Salvador Hernández LANDEROS.
Les decíamos que lo que se inició en la región citrícola, le acarreará problemas al gobernador, si Javier Navarro Velasco no toma la decisión justa y correcta.
Lo que pasa en el Registro Público, lo saben notarios, gestores y ciudadanos. Ahí todo tiene precio extra, desde un certificado o un documento complicado.
Hay tiempos exagerados, regresan un documento y cobran derechos por revisar sus propios errores y se carece de registradores foráneos capacitados.
Fue el registrador Luis Gabriel quien destapó la “cloaca” en esta administración al cesar a dos empleadas y, “alguien de arriba”, está tratando de encubrirlo.
De la oficina de Juan Pablo Puente Lemus, le enviaron para apoyarlo a Dinorah “N”, representante sindical de los trabajadores del Registro en el SUSPE.
Ella tiene años en la función pública y el que la envíen como Registradora a Galeana, es para un mayor sueldo y que en su jubilación se vea beneficiada.
Como representante sindical, participó en la elección del dirigente Ricardo Cavazos Balderas, quien la apoya para beneficiarla en su nuevo cargo.
Es un caso parecido al que sucedió en la administración de “El Bronco”, para favorecer a “la suegra” con una mayor jubilación, avalada por el SUSPE.
Su trayectoria laboral y su trato hacia el público, los gestores la califican como grosera y prepotente, Proclive al insulto y su frase: “hágale como quiera”.
Quien puede dar referencias de ella es el exdirector del Registro Público, Juan Ignacio Rodarte, quien para evitarse problemas la envió a laborar al sótano.
Algunos registradores reconocen que causa problemas con el público junto a otra identificada como Myriam Bezeira, con el mismo trato déspota.
Por lo pronto, en Galeana, a donde enviarán a la pseudo abogada, el alcalde priista, Alejandro Javier Pedroza Flores, está avisado y esperándola.