Por Salvador Hernández LANDEROS.
A como andan las cosas en el mundo, cuál Semana Santa celebramos. Con certeza que, si Dios resucitara en estos días, él mismo se volvería a Cruxificar.
De inicio, El Papa Francisco, la autoridad del catolicismo, Vicario de Cristo y sucesor de Pedro, está aún hospitalizado a causa de infección respiratoria.
El Vaticano no ha dicho quién podría sustituir al Pontífice en la celebración litúrgica más importante de la Iglesia Católica durante los días Santos.
Hoy el Mundo está caótico. Naciones en guerra, gobernantes inculcando el odio entre habitantes del mismo País. Católicos y no, en el desenfreno.
Para muchos católicos la Semana Santa se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión, olvidando lo esencial. La oración y reflexión.
El consumismo, materialismo, diversión desenfrenada y lo pagano, invadirán en estos días que son de guardar luto por quien sacrifico su vida en la cruz.
Lo importante de la Semana Santa, no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino reflexionar y entender el por qué murió y resucitó.
La Semana Santa tiene consagrados cinco días. El Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección.
Si se va a vacacionar hágalo, pero no caiga en lo mundano y pagano. Tiene tres días para pasear, en los otros medite, reflexione, ore y visite una iglesia.
Si quiere, puede y tiene con qué, coma lo que se le antoje. Comer carne roja no es pecado. Hay Siete Capitales y nadie hemos escapado de alguno de ellos.
Para unos Semana Santa empieza a partir de este día. Disfrute la reconciliación, goce la pasión de Jesús. Hágalo en familia y de el saludo de Paz.
