Por Salvador Hernández LANDEROS.
Si a Andrés Manuel López Obrador se le considera el “Enemigo Público # 1 del INE”, al dirigente nacional del PRI, “Alito”, lo ubican como el número 2.
Ello, porqué Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, “minimizó” que el INE invalidara su reforma a los estatutos para permanecer en el cargo hasta el 2024.
La “descalificación” que hizo el dirigente a la decisión del Instituto Electoral, representa “oro molido” para el presidente Andrés Manuel y MORENA.
Los miles de defensores del INE que lo vieron con los priistas en el Zócalo, han de estar frustrados pues “con esos defensores, para qué quieren enemigos”.
De acuerdo a los estatutos del Partido Revolucionario Institucional, Moreno Cárdenas, concluiría su dirigencia nacional el 18 de agosto de este año.
Según el dirigente tricolor, no se hizo nada fuera de la Ley. La prórroga para continuar al frente del PRI está aprobada unánimemente desde el 2020.
Pero los consejeros que le dieron reversa a la modificación, argumentaron que no había justificación a los cambios impulsados por el mismo líder priista.
Las palabras de “Alito” Moreno con las que descalificó al INE fueron: “La decisión del órgano electoral no me preocupa EN LO MÁS MINIMO” (sic).
Las imágenes televisivas del domingo durante la concentración en el Zócalo, al priista nacional se le vio muy elocuente al defender la Democracia.
En su visita a Nuevo León, cuestionado sobre su postura y su permanencia, defendió sus reformas y dijo que “aún no es el tiempo político para decidirlo”.
O séase qué, “hágase la Democracia del INE, en los bueyes de mi compadre”. Las normas dictan lo que ya sabemos. Pinta otro madrazo para el PRI.
