Por Salvador Hernández LANDEROS.
Para continuar con el poder y no para administrar el Estado, el gobernador Samuel García entregará NL a AMLO en la elección presidencial del 2024.
Para López Obrador, un principal asiento de sus adversarios y conservadores está en NL y, para la 4T, sería un logro arrebatarles la “Joya de la Corona”.
Para alcanzar su propósito, se está valiendo de la incapacidad y alter ego de un imberbe político que accedió al poder a causa de un error de otro poder.
Esto lo sabe Fernando Elizondo, quien de buena fe operó con el líder de Movimiento Ciudadano y, por lo que viene, se deslindó de Samuel García.
El ex gobernador Fernando Canales sabe de traiciones. Sus cartas para Samuel fueron ignoradas, más no por los empresarios atacados siempre por AMLO.
La defensa presidencial hacia el emecista y el arrope del secretario de Gobernación Augusto Adán López y de Claudia Sheinbaum, no es casual.
Es notorio que cuando Andrés Manuel salé en defensa de Samuel, Dante hace declaraciones contra el presidente, pero nunca defiende García Sepúlveda.
Andrés Manuel y Dante Delgado Ranauro, de viejas coincidencias desde el 2018, traen su proyecto para el 2024 que cubren con una enemistad simulada.
¿Cuándo, alguien, le ha preguntado a Samuel García su opinión o postura sobre los ataques al INE o su participación en la marcha del 26 de febrero?
La constante del joven gobernador, proclive a no respetar los acuerdos, es lo que ha llevado a los diputados locales a declararle un juicio político.
El cambio del Glen Villarreal Zambrano es parte de la campaña que viene de MC en alianza con Morena y, por ello, su negativa de entregar el presupuesto.
