Por Salvador Hernández LANDEROS.
Pudiéramos escribir que por culpa de 9 candidatos que buscan la dirigencia de la Sección 50, se registró un ausentismo laboral de miles y miles de maestros que no acudieron a sus planteles.
Pero decir eso sería una mentira del tamaño del mundo. Aunque la verdad, que sí es mentira, fue el infame mamotreto que distribuyeron los “comunicólogos” que apoyan a los candidatos.
Según la información, cada uno de los candidatos, “con el apoyo de miles de maestros y administrativos”, iniciaron sus campañas para suceder al actual dirigente magisterial.
Eso de que “miles” de maestros y administrativos, es una verdadera mentira. Si eso hacen en el inicio de su aspiración, cuántas mentiras irán a decir durante los años de su gestión, al frente de la Sección 50.
En su conferencia con medios de comunicación, los candidatos que si fueron atendidos (hubo unos que fueron abandonados) se soltaron con promesas que difícilmente podrán cumplir. Y para muestra un botón.
Todos, sin excepción, prometieron lo que todo mundo padece y se ha quejado. Mejorar el servicio médico, “que sería una prioridad, al igual que contar siempre con los medicamentos requeridos”.
Por ahí otro candidato prometió la creación de dos centros geriátricos y restructuración del sistema de pensión, mientras que otro prometió comprar vehículos para llevar hasta el hogar el servicio médico.
Pero ninguno tocó el tema del Isssteleón, saqueado por ex dirigentes y ex funcionarios. Tampoco nadie ofreció a los maestros el llevar a la cárcel a los dirigentes que se han hecho millonarios a través del sindicato.
De los 9 candidatos seis son paleros. Y solamente la “lucha por el poder sindical” se concentra en tres aspirantes. Jesús Manuel Ortiz Morales, Juan José Rodríguez y Yuri Aleida Rodríguez García.
Ortiz, con tres años en campaña y con más seguidores. “Juanjo”, quien representa a la continuidad de la “Mafia Magisterial del Milenio” y Yuri, quien representa la nueva generación sindical, como quien dice, La vieja política magisterial… ¡Va pá fuera!
