De piel muy delicada.

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Por Salvador Hernández LANDEROS.

El servicio público es muy desgastante. Antes había hora de entrada, pero no de salida. Así se curtían los políticos. En la actualidad, tal vez se maquillan por su piel muy delicada.

La política actual carece del arte de la negociación. Para quienes ejercen el servicio público, creen que el único camino que conduce al éxito es la intimidación y/o la deshonestidad.

En la administración actual que encabeza Samuel García Sepúlveda, abundan colaboradores de piel tersa, muy delicada. Le rehúyen al acercamiento con el ciudadano común.

La estrategia de comunicación no se ve. En todas las dependencias de la estructura estatal existe un área para la información, aunque lo mejor que saben hacer, es esconderse.

En la Secretaría de Educación está al frente Sofíaleticia Morales Garza, quien en seis meses sus apariciones para informar sus avances, conste, no logros, se limitan a una sola ocasión.

En la Secretaría de Salud, la doctora Alma Rosa Marroquín Escamilla, confunde su misión con una pasarela para lucir sus atuendos. Lo cierto es que se extraña al personal de Manuel de la O.

En la Secretaría de Igualdad e Inclusión, Martha Patricia Herrera González, está igual que las anteriores, cuando que su papá, ha sido uno de los mejores alcaldes que ha tenido Monterrey.

Quien no da la cara ni al espejo, es el secretario General de Gobierno, Javier Navarro Velasco. Ni siquiera los guardias de seguridad del palacio de cantera lo conocen, ni en foto o televisión.

Quienes a diario chocan con su jefe son Juan Ignacio Barragán y Hernán Villarreal, director de AyD y secretario de Movilidad y Planeación Urbana. Y se les nota en su cara el ansia de ir al dermatólogo.

Otro de piel muy delicada es el de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua. Pero no sale del Hotel Ancira, a donde llega con un sequito de guaruras. No ha hecho nada y no por eso le van hacer algo.

Pero las pieles delicadas no sólo están en el aparato oficial estatal. También en los municipios del área metropolitana y hasta en la fiscalía General y el Poder Judicial. Aunque ustedes no lo crean, sí los hay.

chavalolanderos@yahoo.com.mx