Por Salvador Hernández LANDEROS.
Cuentan que “Luis Donaldo Colosio” es proyecto nacional que se trabajará durante los próximos ocho años y culminará con la Presidencia de México.
Detrás del proyecto están empresarios, políticos y amigos que apoyaron y colaboraban con el candidato del PRI a la presidencia, Colosio Murrieta.
Obvio, sin descubrir el hilo negro, el eje central es Luis Donaldo Colosio Riojas, quien, sin brillar mucho fue diputado y hoy es alcalde de Monterrey.
Colosio Murrieta creció vertiginosamente en 5 años. Su mentor, Carlos Salinas de Gortari lo llevó al PRI, a Desarrollo Social y a candidato presidencial.
El Colosio de hoy es Riojas y es diferente al Murrieta de 1994. Primero debe pasar la difícil prueba de lo que es administrar la capital de Nuevo León.
Este primer paso concluye el 2024. De ahí iría al Senado, a una secretaría de Estado, o gobernador sustituto, si es que Samuel García se va a otro cargo.
Es difícil que tenga como asesor, o mentor, al mismo que tuvo su padre. Aún le falta oficio, no escucha y le sobra soberbia. Su cuna no le enseñó humildad.
En ello le puede asesorar Enrique Regules, compadre muy apreciado de Carlos Salinas y el mejor amigo que tuvo su padre en NL desde estudiantes en el Tec.
Debe escuchar que las empresas de comunicación son “celosas”. Una libre opinión, apagaría el proyecto y lo único que hoy le ha dado brillo. Su apellido.
Escuchar que debe poner en otro cargo a Bernardo Bichara Assad, director y dueño de Radio Núcleo Monterrey, quien es juez y parte en la comunicación.
Si no lo hace, su futuro político corre riesgo ante las empresas de los Junco, González, Estrada, Salinas Pliego y Azcárraga Jean. Negocios, son negocios.
