Por Salvador Hernández LANDEROS.
El tira-tira verbal entre Jaime Rodríguez y Samuel García no puede compararse con “un pleito de comadres” y, mucho menos, con “Dos Tipos de Cuidado”.
Con todo respeto para quienes se dicen políticos, alcaldes, diputados y otros, lo que se vio fueron simples desfiguros, a los que ellos están acostumbrados.
Y más vale ir agarrando palco o butaca para ser espectadores en primera fila. Lo que viene será la peor degradación de lo que ahora llaman política.
Tanto a Jaime Rodríguez Calderón como a Samuel García Sepúlveda, les gusta el lucimiento, el protagonismo y las luces multicolores o los reflectores.
Ambos no son nada moderados en su lenguaje. Ya oiremos en los audios el típico “pittttttttt”, o bien, los clásicos $% ¡&%$!” # $%&/ en los impresos.
La prudencia no cabe ni en uno ni en el otro. Ya sabemos cómo se las gasta el aún gobernador y también al electo, a quien ya le anda por gobernar.
De los dos no hay a cuál irle. “El Bronco” le pega al chistoso y sin decir el nombre ataca a Samuel, quien responde e insulta a gente sin vela en el entierro.
En un evento ambiental en la UANL, en el que no venía al caso, el gobernador criticó a Samuel por andar buscando programas en California.
Y Samuel respondió: “Lo que sí les puedo asegurar es que hay muchas mejores prácticas y más que aprender en California que en un rancho encerrado en García”. ¡Gulp!
Vamos a esperar la respuesta de los que estudian en la UANL, U. Erre, UdeM y en el Tec. Y hasta de los insultados ciudadanos que habitan en García.
Y tal parece que va a tener mucho dinero en la Tesorería porque dijo: “No voy a dejar de viajar y traer lo mejor a Nuevo León”. ¿Solo o acompañado?