Por Salvador Hernández LANDEROS.
La obsesión del presidente por el poder no tiene límites. Es capaz de arrebatar antes que perder, o bien, acordar o arreglar una declinación.
Entonces, que no sorprenda si mañana o el miércoles, se pudiera anunciar la declinación de MORENA en alianza, de facto, con Movimiento Ciudadano.
Todo es posible. Andrés Manuel López Obrador quiere mantener el control y poder político del País y contaría con el apoyo de Dante Delgado Ranauro.
Bien sabido que ambos son acérrimos adversarios del PAN y, principalmente, del PRI, donde ambos militaron y dejaron por diferentes motivos.
Dante Alfonso Delgado Ranauro lo dejó en 1995, luego de ser gobernador sustituto del Estado de Veracruz y Embajador de México en Italia.
Fundó Convergencia y en 2004 y 2010, en coalición con el PRD y el PT intentó ser gobernador constitucional en Veracruz, pero fracasó.
El 2012 se unió y coordinó la campaña del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador en la tercera circunscripción electoral federal.
Al cambiar Convergencia por Movimiento Ciudadano, con el guerrerense Luis Walton Aburto, Dante ha caminado paralelo a MORENA y AMLO.
Si al terminar el debate en el periódico El Norte y la candidata Clara Luz se mantiene en tercer lugar o cae al cuarto, podría darse el anuncio.
Si el 21 de mayo del 2015, Fernando Elizondo, de Movimiento Ciudadano, declinó a favor de Jaime Rodríguez, por qué no repetir esa historia.
Andrés Manuel y Dante son uno, Samuel y Clara Luz, aprenden de la vieja política que no va pá fuera, entonces, por qué no hacer juntos nueva historia.
