Por Salvador Hernández LANDEROS.
En San Nicolás de los Garza soplan vientos políticos muy hediondos. Tal parece que el proceso electoral está amarrado con chorizo echado a perder.
En esa pestilencia política están involucrados tanto el PAN como “La Esperanza de México”, o lo que es lo mismo, el incorruptible (¿) MORENA.
Allá por los años 50, el casco de San Nicolás, olía a estiércol por los establos que había en los terrenos que ahora ocupan los sectores de Las Puentes.
El nauseabundo olor a estiércol político empezó con la postulación de Daniel Carrillo como alcalde, apoyado por el Zeferino “El Chefo” Salgado Almaguer.
El amarre es con Carrillo, tesorero de Pedro Salgado, exalcalde proclive a la corrupción, que va de candidato a diputado federal por el IV Distrito Electoral.
El cacicazgo que Zeferino Salgado empezó a formar desde hace 20 años a través del PAN, ya tejió y en su telaraña atrapó al partido MORENA.
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador fustiga en sus mañaneras a todo lo que huele a corrupción, en San Nicolas, ya apesta.
Algún dirigente local tiene que aclarar porqué Camilo Ramírez, panista, exsecretario de Seguridad con Zeferino, ahora fue postulado por MORENA.
Camilo, con un pasado negativo en el poder judicial, es “adversario” de “El Chefito” Pedro, como candidato a diputado federal por el mismo distrito.
Más peste. Porqué MORENA se quedó sin candidata para la alcaldía de San Nicolas. Postuló a Josefina “La Chefa” Villarreal, quien aventó “el arpa”.
Por el PRI, va de candidata Flor Véliz, quien no tiene ni comité, porqué la sede oficial hace recordar “La Puerta Negra”, cerrada con tres candados.
