Por Salvador Hernández LANDEROS.
Si el período de incubación del Covid-19 se da 15 días después del contagio, quiera Dios y no se dé un viacrucis hospitalario en la próxima Semana Santa.
No nos extrañe si esto sucede, luego de la imprudencia e insensatez de los cientos de paseantes en la presa “La Boca”, en el recién puente laboral.
Como dice mi vecino Enrique Avilés, sería un calvario de penalidades; sufrimiento, martirio y tormento, para familiares de alguna víctima.
La irresponsabilidad no solo es de los ciudadanos, también de las autoridades, el gobernador y el secretario de Salud, por romper el protocolo sanitario.
Observar las escenas en la televisión de quienes sin protección sanitaria alguna, deambulaban en ese paseo, causaron angustia y decaimiento moral.
El puente laboral se dio a partir del sábado 13, domingo 14 y lunes 15, justo 15 días antes del período de Semana Santa que inicia el 28 de marzo.
Las escenas mostraron a cientos de visitantes muy relajados. Había de todas edades. Jóvenes, adultos y adultos mayores, tal vez, la mayoría sin la vacuna.
De darse un repunte alarmante de casos por contagio del coronavirus, la verdad, ni a quien echarle la culpa, sólo a la irresponsabilidad ciudadana.
No faltará que alguno de los candidatos a un cargo de elección popular, “quiera llevar agua a su molino”, comiéndose vivos a los funcionarios de salud.
Si usted fue uno de los visitantes a la presa “La Boca”, recuerde que los síntomas del Covid-19 son fiebre, cansancio, tos seca y dolores, entre otros.
Y quienes no cometieron esa irresponsabilidad, sigan cuidándose. Si su vecino o familiar si acudió, exhórtelo a atenderse de inmediato y no viva su calvario.