KW Noticias.
Por salvador Hernández LANDEROS.
Desaprobar y reprobar son dos palabras privativas de aprobar. Se desaprueba lo que no parece bueno; se reprueba lo que se tiene por malo.
Y cuando se utilizan para comparar cualidades o contraponer acciones con otros, se establece una relación de inferioridad que implica lo peor.
Así, con esas palabras, se calificó al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, en la “Encuesta de Prioridades Ciudadanas 2021”.
Conste, no estamos inventando, ni tampoco el periódico El Norte. Así lo dijo, Luis Ávila, presidente de la plataforma “Cómo Vamos Nuevo León”.
Según Ávila, el gobernador, fue aprobado en su desempeño por un 36% de los ciudadanos encuestados, mientras que un 64 % lo desaprobó.
De acuerdo a los porcentajes, de diez personas, 4 aprobaron y 6 lo reprobaron. Y en comparación con años anteriores, para el 74 %, fue peor que antes.
Desalienta que a “El Bronco” lo calificaron junto con alcaldes metropolitanos, de los cuales, el peor calificado con un 57 % de aprobación fue el de Juárez.
La comparación del gobernador con los alcaldes está para llorar. Nomás imagínense, Carlos Guevara, alcalde de García, fue aprobado con un 58.6%.
Hasta Javier Caballero, de Santiago con 78.1 % y Héctor Castillo, con un 78.2%, fueron aprobados en tiempos de crisis en seguridad, economía y salud.
Pero para el gobernador no todo es malo ni bueno, sino todo lo contrario. Sobre las acciones realizadas contra el Covid-19, el 58 % se las aprobaron.
Aquí el asunto es, que quién ha llevado a cuestas todo el proceso del combate a la pandemia, ha sido el doctor Manuel de la O Cavazos. Así, o más penoso.
