Por Salvador Hernández LANDEROS.
Se supone que NL debería estar de plácemes por la visita del presidente, “como era antes”. Pero López Obrador siempre dice que las cosas ya no son así.
No se reunirá con ciudadanos, solo con militares, empresarios y, en Linares,
evaluará avances del programa “Producción para Bienestar”, el Procampo.
En el municipio de Sabinas entregará oficialmente un cuartel militar, que bien
lo podría haber representado el titular de SEDENA y, si acaso, el gobernador.
Ojalá que no lo critiquen. Que digan que “salió más caro el caldo que las
albóndigas”, por el costo del inmueble y la nada austeridad por la movilización.
Con los empresarios será una reunión muy privada. En la agenda los podrían
vacunar, pero por lo del tema de la reforma para eliminar el outsourcing.
La logística indica que el presidente pernoctará en Nuevo León la noche del
viernes y, el sábado, se dirige a Linares, De allí su gira hacia San Luis Potosí.
Llama la atención la reunión en Linares, cabecera del Noveno Distrito
Electoral Federal, el único que ganó el PRI con el dirigente de la CNC.
El priista Juan Francisco Espinoza Eguía, tres veces alcalde de Doctor
Arroyo, intenta reelegirse por los 24 municipios de ese Distrito Federal.
En esos 24 municipios que el dirigente de los campesinos controla, habitan 315
mil electores que, obviamente, son oro molido para el Congreso Federal.
En esa reunión, AMLO podrá anunciar que en el mes de marzo se entregarán
dos bimestres como apoyo para la siembra en los meses de abril, mayo y junio.
No será la última visita del presidente a NL. La próxima sería para inaugurar
la Línea Tres del Metro, retrasada deliberadamente para tiempos electorales.
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