Por Salvador Hernández LANDEROS.
Andrés Manuel López Obrador insiste en enjuiciar a los ex presidentes,
principalmente a Salinas, Fox, Calderón y Peña Nieto, por actos de corrupción.
En búsqueda de realidades con datos históricos, encontramos coincidencias
relevantes que provocan asentar que “Los López también roban”.
En la historia de México, desde 1829 a 2020, han transitado por el cargo 124
presidentes y sólo 4, incluyendo a AMLO, han llevado el apellido López.
El primer López, fue Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna
y Pérez de Lebrón, quien en once períodos fue presidente de México.
La historia no lo ha tratado bien. Dice ésta que, por su ambición, México
perdió casi la mitad de su territorio. Baja California, Nuevo México y Texas.
Hubieron de pasar cien años para que a la presidencia llegara otro López.
Este, Adolfo López Mateos, de quien se ha dicho que ni siquiera nació en México.
De López Mateos se dice que fue buen presidente, sin la ambición desmedida
de uno de sus antecesores. Miguel Alemán Valdés, el más rico en su tiempo.
El tercer López es de sobra conocido. José López Portillo y Pacheco, a quien
Vox populi, vox Dei, lo nombraba, como “López Porpillo y Pachuco”.
Una coincidencia nos asombra. Los padres de AMLO se llamaban, Andrés
López Ramón y Manuela Obrador González, comerciantes de Veracruz.
Los de Antonio López, fueron Antonio Andrés López de Santa Anna y Pérez
de Acal y Manuela Pérez de Lebrón y Cortés, también de Veracruz.
Al trascender lo de Pío López Obrador, ahora le dicen “Pío Pillín Canallín”.
Ojalá que AMLO rompa con esa maldita corrupción que no respeta apellidos.
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