La columna de la grilla.
Don Licho/KW Noticias.
La intolerancia y la prepotencia, son dos síntomas que los políticos deben dejar atrás a estas alturas del partido, vemos ahora, en al menos dos municipios que ambos alcaldes utilizan a sus policías como arma contra la ciudadanía, que en alguna ocasión votó por ellos y los llevó hasta donde están ahora.
Con tan sólo unos cuantos días de diferencia, Pedro Casas, de Ciénega de Flores, utilizó a sus policías para golpear a un conductor y según el dicho de los afectados, hasta para sembrarles droga por haber exhibido las malas acciones ante los medios, al parecer una mujer detenida en esas acciones tuvo que pagar 30 mil pesos para obtener su libertad.
Lo relevante en este asunto, es que el municipio de Ciénega de Flores tiene mucha inseguridad, ya que todos los días ocurren robos, ejecuciones, todo tipo de delitos sin que la policía presente trabajo al detener a los delincuentes, por el contrario, oficiales de tránsito extorsionando son captados en imágenes, al grado de golpear a los conductores que no les quieren dar dinero, todo bajo el consentimiento del alcalde Pedro Casas, según lo denuncian los mismos usuarios de las redes, que por cierto cumple el segundo período al frente de la administración y se rumora que quiere perpetuarse en el poder en las próximas en la figura de su esposa, veremos si el pueblo le responde igual.
EN ZUAZUA TAMBIÉN SE CURTEN LAS VAQUETAS.
Donde no cantan mal las rancheras, es en el municipio de Zuazua, donde el alcalde de nombre Pedro Martínez, quiere imponer la Ley de Herodes, O te chi… O te jod.., luego de que mandara detener a una mujer, encargada de una institución como Cáritas de Monterrey, por hacer una labor que le tocaría hacer al nefasto, intolerante y prepotente alcalde de Zuazua Nuevo León.
Los motes se los ha ganado a pulso, pues recordemos que ya en una ocasión dio muestra de su prepotencia al enfrentar al activista social Patricio Zambrano, quien acudió a su municipio para ayudar a algunas personas y de paso exhibir el nulo trabajo hecho por la administración municipal. En esa ocasión también quiso amedrentar al Pato Zambrano con el uso de la fuerza pública pero se topo en piedra.
Ahora a la señora Sandra Juárez le cobra una multa de 1,100 pesos por presuntos insultos a la autoridad, debido a que al parecer no pudieron configurarle otra falta administrativa o bien otro delito, quedando finalmente la mujer en libertad.
Esperemos que el municipio de Zuazua mejore y sobre todo que los policías aprendan a realizar su labor, pues con las órdenes que les da su alcalde, podrían meterse en un problema legal del que no los va a sacar Pedro Martínez.
Señores alcaldes, el voto de la gente se gana con trabajo, no con amistades ni comprando conciencias, ya es hora de que desquiten el sueldo que sus ciudadanos les pagan, recuerden “La raza paga, la raza manda”… He dicho.
