Alberto Vásquez/KW Noticias.
El foco de contagio que representan los casi cien indigentes que han tomado ya como el lugar para vivir la parte baja del puente de Gonzalitos y Madero, frente al Hospital Universitario sigue siendo un problema de salud que no ha resuelto el gobierno de Nuevo León ni el municipio de Monterrey.
El sitio donde en algún tiempo las asociaciones civiles acudían a brinda alimento a los familiares de las personas hospitalizadas en este nosocomio ahora se ha vuelto una zona de riesgo, toda vez que los indigentes hacen sus necesidades fisiológicas en este lugar, donde al caer la noche se convierte en dormitorio.
Iglesias como Goretti acuden con remolque donde les llevan comida, lo que ocasiona que a diario se junten en este lugar para recibir los alimentos, siendo ya el lugar donde eligieron habitar.
Hace unos días, Manuel de la O Cavazos, informó que se tendría una reunión con el director del Hospital Universitario, ya que solo se permitiría a un familiar permanecer cuidando a su paciente, y que los indigentes serían retirados a refugios o albergues, sin embargo en un recorrido realizado por dicho sector, se logró constatar que cada día van en aumento las personas indigentes en este sitio, quienes por no contar con las medidas de higiene necesarias y los insumos correspondientes, son un vector de contagio del COVID-19, sin que hasta ahora le interese prevenir los contagios en dicho sector.
